Es raro el fotógrafo que no estudio o le dio un vistazo al trabajo del señor Walker Evans, fotógrafo estadounidense que entre 1935 a 1936 trabajo para la Farm Security Administration, un programa trataba de documentar la difícil situación de las comunidades rurales de los Estados Unidos durante la depresión. Las imágenes logradas por Evans muestran con gran dignidad a cada uno de los que se encontraron frente a su lente.

Un par de semanas atrás logre encontrar lo que para mí es un pequeño tesoro. Encontré imágenes realizadas en la época en que Evans daba clases de fotografía en la universidad de Yale (desde 1965 hasta el día de su muerte en 1975), estas fotografías son una serie de retratos realizados con Polaroid entre 1973 a 1974. Tarde un par de días en entender la estética de estas fotografías y un par de días más en comprender que son fotografías del gran Walker Evans.








Los Williams, dos grandes personajes, no solo por que estos dos son dos grandes de la historia de la fotografía, sino también en la personalidad de cada uno. La energía que emite Klein se refleja en sus fotografías, grandes contrastes y ambientes sobre saturados reflejan la mente de este gran genio. Por otra parte Eggleston, una persona mas seria, bastante difícil de comprender, de lento hablar y respuestas poco definidas Eggleston nos introduce a un mundo de color y de nuevos sentimientos, un mundo que personalmente tarde mucho en comprender. Klein en su estilo me impacto mas al comienzo de mi búsqueda fotográfica, Eggleston me sorprendió mucho tiempo mas tarde pero logro ocupar un lugar muy importante al verme mas identificado con su narrativa fotográfica.

Dejemos que la foto que Klein considera un autorretrato lo describa:





Una pequeña muestra del gran Eggleston:



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