Sé que me ausente por varios días, me da mucha tristeza el no otorgarle la importancia que se merece a este espacio que tanto quiero. Siento mucho esta ausencia, cambios drásticos en mi persona sucedieron en este último periodo de tiempo, cambios que me llevaron a darle importancia al vivir… a la rutina y a cada pequeña experiencia que me saco de ella. Es por eso que hoy, después de tanto tiempo, me vi con unas incontrolables ganas de compartir un poco de esos sentimientos con ustedes.

Quizás todo comenzó con la aparición de las 25 velas, 25 años de vida. No pensé que en mi vida la edad me afectara de alguna forma, pero me vi frente a un cuarto de siglo de experiencias vividas, que se podrían resumir en un párrafo. La fotografía está presente los últimos 5 años, con un gran respaldo de 10 años de música y algunos otros años en otras artes.
Arte… algo que puedo sentir, respirar y más que todo… algo que necesito vivir y expresar.
La poesía es la base de todas las artes, todas ellas convergen y se encuentran en un punto poético que nos lleva a ese sentimiento maravilloso, como ejemplo utilizare un fragmento de una conferencia que dio el poeta Vicente Huidobro en Madrid.

“Aparte de la significación gramatical del lenguaje, hay otra, una significación mágica, que es la única que nos interesa… El poeta crea fuera del mundo que existe el que debería existir… El valor del lenguaje de la poesía está en razón directa de su alejamiento del lenguaje que se habla… El lenguaje se convierte en un ceremonial de conjuro y se presenta en la luminosidad de su desnudez inicial, ajena a todo vestuario inicial convencional fijado de antemano… La poesía n es otra cosa que el último horizonte, que es, a su vez, la artista en donde los extremos se tocan, en donde no hay contradicción ni duda. Al llegar a ese lindero final, el encadenamiento habitual de los fenómenos rompe su lógica, y al otro lado, en donde empiezan las tierras del poeta, la cadena se rehace en una lógica, y al otro lado, en donde empiezan las tierras del poeta, la cadena se rehace en una lógica nueva. El poeta os tiende la mano para conduciros más allá del último horizonte, más arriba de la punta de la pirámide, en ese campo que se extiende mas allá de lo verdadero y lo falso, mas allá de la vida y de la muerte, mas allá del espacio y del tiempo, mas allá de la razón y la fantasía, mas allá del espíritu y la materia… hay en su garganta un incendio inextinguible.”


Tarde un tiempo en comprender que todo lo que me rodea está lleno de poesía, la fotografía me llevo por un camino donde encontré detalles y situaciones llenas de belleza. Parece trillado (tan trillado como el personaje de Wes Bentley en la película American Beauty.), pero es verdad.
Entender y comprender a la fotografía como arte, me ayudo a enamorarme todos los días, enamorarme de detalles que constantemente presenta la vida y que muchos obvian porque siempre están ahí. Veo que estoy desarrollando un estado “democrático” de la fotografía, todo tiene razón de ser fotografiado, todo es bello, todo es hermoso... solo queda tender la mano para conducirnos más allá del horizonte.


Los dejo con algunas fotografías de Julia Galdo, espero que les gusten.
























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